miércoles, 30 de julio de 2008

La música de los olvidados


Como es bien sabido, en este mundo tiene que haber de todo. Y una de esas cosas que nunca faltan en este mundo, injusto por definición, son los olvidos. Por alguna extraña circunstancia, el mundo, de pronto, sin previo aviso y prácticamente, sin venir a cuento de nada, decide olvidar a alguien. Hoy aquí, porque me ha dado por ahí, vamos a hablar de algunos compositores de música de cine que por alguna extraña razón nunca lo suficientemente aclarada, han dejado de ocupar la primera línea de la composición para refugiarse en productos alimenticios en los que pese a todo, siguen aportando todo su ingenio y brillantez.

Y vamos a empezar con un nombre que a mi, personalmente, me irrita particularmente. Robert Folk (en la imagen). Es posible que que su nombre, de entrada, diga más bien poco, pero seguro que todos, o casi todos, recuerdan el tema principal de "Loca academia de policía", una marcha triunfal que ha sido ciertamente imitada pero todo hay que decirlo, nunca superada. Esos fueron los -brillantes- inicios de Robert Folk, con un clamoroso éxito de taquilla que dio a conocer su música en todo el mundo. Hasta ese momento Folk sólo había compuesto música para un par de peliculillas y una serie de televisión de la que nadie se acuerda, pero fue con "Loca academia de policía" con la que Robert Folk dejó de ser un oscuro nombre entre un montón de nombres desconocidos para pasar a tener entidad propia.

A partir de este momento, la carrera de Robert Folk se vio marcada por la comedia ("Despedida de soltero"), desafortunadas elecciones ("Medalla al valor") y cine de segunda fila ("Thunder Allen") todo, salpicado con sus periódicas visitas a la saga de "Loca academia de policía" para la que llegó a escribir la música de sus seis o siete secuelas, ya ni me acuerdo. Pero lo cierto es que entre una carrera repleta de films menores, Folk conseguía de vez en cuando colar verdaderas obras maestras de la música de cine.

Por ejemplo. En 1990 Folk compuso una épica banda sonora para la película "La historia interminable II". El film fue un fracaso pero su música, vale la pena recuperarla. Mucho mejor está no obstante "Operación: Soldados de juguete", una BSO que en su día fue definida como la perfecta mezcla entre Williams, Goldsmith y Horner. Un score de acción trepidante e impecable que debería haber situado a Folk en la cumbre de los grandes de Hollywood. Pero es que la música que Folk compuso en 1994 para el film de Don Bluth "El jardin mágico de Stanley" es un verdadero disparate. La BSO es divertida, ampulosa y en conjunto, completamente fascinante, impensable en principio, para film de animación como ese que pasó sin pena ni gloria.

Folk también ha compuesto la BSO de películas como "Ace Ventura", "El cortador de césped 2" o "Boat Trip", películas cuyas ediciones de su BSO se suelen limitar a canciones que poco o nada tienen que ver con el film relegando la música de Folk al olvido más injusto. Pese a todo, todavía Robert Folk pudo asomar la cabeza con películas en todo caso, de serie B como "Temblores", en donde Folk componía un score trepidante como pocos, repleto de temas de acción sin desertar nunca de ese tonillo rural en el que estaba situado el film.

En suma, la obra de Folk está repleta de verdaderas maravillas camufladas bajo insípidas propuestas cinematográficas ("Maximun Risk" de Jean Claude-Van Damme) y hasta televisivas la serie "Los planetas" tiene una música desconcertantemente buena y es sólo la tercera partitura de Folk). El problema añadido de todo esto es que la distribución de sus obras resulta además muy deficiente. Sin ir más lejos, acabo de visitar una popular web española de venta de bandas sonoras y sólo he encontrado 7 discos de Folk, la mayoría, a un precio superior a los 24 euros. De forma que el problema no es sólo que Folk no goce de popularidad, es que el sistema, tal cual está montado, impide que se le conozca a aquellos que como un servidor, queremos asomarnos a su música.

Y ya voy a ir terminado, sólo quisiera recordar a otro hombre de la música de cine que no se tampoco por qué, nadie se acuerda de el. Bill Conti ha compuesto obras tan populares (unas más que otras) y siempre con nota como "Rocky" (y todas sus secuelas excepto una o dos, creo), "Karate Kid", "Gloria" (La de John Cassavetes), el James Bond "Sólo para tus ojos", "Evasión o victoria", "Mis locos vecinos", "F/X. Efectos mortales", "Nómadas" (la primera película de John McTiernan), "Master del Universo" (imprescindible), "Encerrado", "El año de las armas" de Frankenheimer, "Las aventuras de Huck Finn", "Espía como puedas" (una banda sonora absolutamente impresionante a la que no le hace justicia una película tan mala), "Infierno", una vez más de Vann-Damme, la formidable "El secreto de Thomas Crown", entre otras muchas además de haber compuesto la extraordinaria música para el documental "Yellowstone", así como la irrepetible música de series de televisión como "Norte y sur" y "Falcon Crest". por si fuera poco, Conti lleva desde 1990 siendo casi, indefectiblemente, el director de orquesta oficial de todas y cada una de las gala de la entrega de los Oscar de modo que mal, mal considerado, no debe estar en Hollywood.

En fin lo dicho, que no me quiero extender pero que cuando gente como Trevor Rabin, Nick Glennie-Smith, el sobrevaloradísimo Don Marianelli,George S. Clinton, Harald Kloser (más insípido que otra cosa), James Horner, que hace décadas que se agotó, John Ottman, que al lado de Conti o Folk, ni fu ni fa, trabajan a destajo y personajes como Robert Folk o Bill Conti se han de conformar con las migajas, es imposible, no sentirse un poco mal con esa tendencia que tiene este mundo, a olvidar las cosas.

2 comentarios:

Athena dijo...

De los dos compositores que reivindicas, sólo conocía (de nombre) a Bill Conti, pero su música para "Norte y Sur" y "Falcon Crest" todavía resuena en mis oídos. Épica y en cierto modo marcial la primera, y ampulosa pero digna (como debe ser para un buen culebron americano) la segunda. Vamos, de esas músicas de las que guardas aún el recuerdo a pesar de los años.

Ramón Monedero dijo...

Fijaté y el hombre, como dicen por ahí, comiendose los mocos. Tu te crees que después de, sólo Norte y Sur y Falcon Crest, el hombre está como está. Un día se morira y todos a llorarlo. Y de Robert Folk, pues un tanto de lo mismo. Quizá ha tenido menos repercusión, pero creeme que es un verdadero figura.