miércoles, 11 de marzo de 2009

Frank Oz


A mi Frank Oz (en la imagen) siempre me ha parecido un tipo muy curioso. Manejó a la cerdita Peggi en "Barrio Sésamo", estaba debajo de los populares rasgos del maestro Yoda en todas y cada una de las entregas de "Star Wars" y siempre que puede se deja caer como actor en las películas de su amigos como John Landis. Sus inicios como director lo cierto es que ya presagiaban que estábamos ante un cineasta particular. "Cristal oscuro" (1982) es una extrañísima película de marionetas que propone una historia épica de aventuras pero en torno a un mundo de pesadilla, casi aberrante, diluyendo una rarísima sensación de extrañeza. La película no llegó a funcionar en taquilla, pero déjó a más de uno contrariado ante semejante espectáculo de muñecos.
"La pequeña tienda de los horrores" (1986) no vino a aclarar el asunto. La película era un divertidísimo musical de Alan Menken y Howard Ashman (los mismos que arrasaron durante años en los Oscar con BSO y canciones de películas como "La Sirenita", "La bella y la bestia" y "Aladdin" entre otras), interpretado -y cantado- por Rick Moranis que a su vez, era un remake de un pequeño clásico del terror de serie B de Roger Corman titulado "La tienda de los horrores". La propuesta no podía ser más disparatada, una planta venida del espacio exterior se alimenta de sangre humana, crece, habla y hasta canta... Sin desperdicio. El film, que sabe que no tiene ninguna seriedad, resulta bastante equilibrado en su particular combinación de terror, comedia y musical. Oz mantiene los resortes básicos del film de Corman, la presencia de actores como Moranis o Steve Martin consiguen que la sensación de estar viendo una comedia no se diluya en ningún momento, ni en los casos más truculentos y las canciones de Menken y Ashman son sencillamente espléndidas y estimablemente bien cantadas. En suma, película inusualmente redonda pese a su descabellado envoltorio y a su desigual equipo de trabajo.
A partir de 1988 con su siguiente película, "Un par de seductores", Oz entró en su etapa más convencional e irregular. Se trata de comedias impregnadas del aroma a Saturday Night Live fundamentadas en un humor de trazo grueso con algunas ideas brillantes pero en la mayoría de los casos ciertamente desiguales. Oz se generó la imagen de director efectivo de comedias americanas de un perfil muy similar; "¿Qué pasa con Bob?" y "Esposa por sorpresa". Con "la llave mágica" Frank Oz quiso regresar a sus años de generador de fantasías tipo "Cristal oscuro" pero la ausencia de muñecos se debió dejar sentir y la película no terminó de cuajar aunque no deja de ser un estimable intento por parte de Oz.
Pero fue en 1997 cuando Fran Oz alcanzó su, de momento, primer cenit como director de comedias con la divertidísima "In & Out". Planteada como una comedia de esas cuya corrección resulta impecable (formalmente exquisita, melódica BSO de Marc Shaiman, Kevin Kline, Joan Cusack, Tom Selleck y todos muy bien perfilados y peinados) "In & Out" resulta una desternillante comedia inesperadamente incorrecta para los Estados Unidos que se ríe de una de las anécdotas más comentadas en su día en la entrega de los Oscar de 1994 cuando Tom Hanks dedicó su oscar a su profesor de arte dramático que según puntualizo, era gay.
Oz y sus guionistas articular la situación desde el punto d vista del profesor, que escucha aquello y que jamás se había planteado, que era gay. La película está repleta de ideas desternillantes, como aquella en la que un alumno de Kline le dice algo así como es usted, educado, inteligente, viste bien... es gay o las desdichas de la prometida que despechada por haber sido abandonada en el altar trata de acostarse con otro hombre que, también resulta ser gay y ésta exclama ¿¡es que todo el mundo es gay!?. ¡¡Esto parece un expediente x!!. Pero sin duda, la escena de "In & Out", después de la reacción de Kilne al escuchar de su alumno que es gay..., lanzando el mando por la ventana como si estuviera impregnado en estiércol, es la cinta que escucha el personaje para comprobar si es gay o no. La idea no puede ser más absurda, una cinta que tienta a quien la escucha a actuar como un hombre a través de todos los tópicos que definen al macho. Howard Brackett (Kline) reacciona con moderada corrección a las instrucciones de la cinta hasta que ésta pone música y defendiendo cosas como los hombres no bailan, Schwarzenegger a penas sabía andar... pero Brackett no puede soportar un buen ritmo pegadizo y al final termina admitiendo que si, que es gay. "In & Out" también gira en torno a los prejuicios que todavía se tienen en torno al comunidad gay, a los estereotipos y sobre todo, a la reacción desmedida que provoca el anuncio público en plenos Oscar de que un hombre, de reputación impecable, resulta que es gay. Simple y llanamente, una comedia perfecta. De lo mejor de esa año 1997. Quizá el tiempo, termine situándola entre los clásicos.
"Bowfinger" fue un chiste personal de Oz hacia el mundo del cine. Otra vez intrascendental, sin demasiados valores, con alguna idea de interés, pero en general muy desequilibrada, algo en lo que tuvo mucho que ver su protagonista, Eddie Murphy, quien ponía en evidencia que a su lado, un intérprete tan discutible como Steve Martin era todo un actorazo (algo que no obstante ya dejó entrever en "Grand Canyon"). "The Score" fue un trabajo de encargo al más puro estilo hollywoodiense. Había poco o nada de interés personal para Oz en aquella película de robos y además el director de "Cristal oscuro" tuvo que lidiar con un cascarrabias Marlon Bandon que no dejaba trabajar al personal sin antes, poner sobre la mesa sus propias exigencias (cuentan que en una escena, Brandon no quería ser rodado de cuerpo entero de modo que el día de rodaje si presentó en calzoncillos en el set para evitar que Oz lo rodara como estaba previsto).
En 2004 Frank Oz regresó al terreno que más conocía, la comedia americana con "Las mujeres perfectas", un curioso remake del film de Brian Forbes basada en una novela de Ira Levin ("La semilla del diablo" y "Los chicos del Brasil") pero desterrando todos sus componente de thriller y convirtiéndola en una comedia ligera. No fue un film particularmente significativo, tenía a Christopher Walken y eso siempre ayuda, algo que no se puede decir de Nicole Kidman o de Matthew Broderick que pese a sus esfuerzos, se quedaba en una insípida tierra de nadie. Película correcta en todo caso que en cualquier caso no explotaba las posibilidades que le ofrecía el libro de Levin.
"Un funeral de muerte" es la última película -y comedia- de Oz que supone además un regreso a su tierra natal (Oz es inglés) en forma de comedia de humor negro situada en Gran Bretaña en torno a un funeral y sus rencillas entre los poco honorables invitados. Oz ya demostró tener muy buena mano para jugar en forma de comedia con los temas escabrosos y "Un funeral de muerte" en ese sentido funciona muy bien. Mantiene ese tono de película inglesa gracias a sus parajes, sus actores, su humor negro y su tempo, inusualmente pausado para una comedia filmada en Estados Unidos.
Hasta la fecha Frank Oz no tiene proyectos en cartera, a menos, de un modo público. Oz es un cineasta que probablemente no pase, al menos de momento, a la historia del cine (aunque yo mantengo mi apuesta con "In & Out" y "Cristal oscuro" y "La pequeña tienda de los horrores" son películas, creo yo, que van ganando con el tiempo), pero si que sospecho es un director con más punto de interés de lo que se puede deducir a un primer golpe de vista de sus comedias descafeinadas. Películas como "La llave mágica" o "Un funeral de muerte", además de las citadas "Cristal oscuro", "La pequeña tienda de los horrores" y "In & Out" demuestran, creo yo, que Frank Oz es un director con ciertas inquietudes, que demuestra que además de divertirse con los amigos filmando películas intrascendentales ("Bowfinger"), es un hombre que también le gusta arriesgarse y eso en el cine, siempre es bueno. Ha demostrado también que puede ser un eficiente artesano con películas de encargo ("The Score") y no parece hacerle ascos a las propuestas más descabelladas. De modo que poco más que añadir salvo recuperar la figura de Oz como cineasta con capacidad, lastrado tal vez por su adhesión a la comedia, pero aún así, muy capaz de ofrecer un producto sensiblemente por encima de la media. Y eso en el cine, también es bueno.

6 comentarios:

Kenny dijo...

Ramón, no puedes hacerte una idea de hasta que punto me obsesiona "El Cristal Oscuro". Es una de esas cosas que uno no alcanza a comprender...xD

Supongo que me marcó cuando la vi de pequeño, con cinco o seis años, en la buhardilla de la persona que me hizo descubrir películas como Critters, Star Wars o Gremlins. Te haces una idea de la medida en que pudo influir el contexto, ¿no?

Frank Oz mola. Jim Henson molaba. Los Teleñecos son, sin lugar a dudas, los amos.

Un saludo y discúlpame por no dejar a un lado mis filias a la hora de escribir este comentario :D

El chache dijo...

Un tio genial, sin duda alguna.
Un saludete

Tigretón dijo...

Un gran repaso (en el buen sentido, ojo)

Yo también reconozco tengo esas filias por esos muñequitos de mi infancia: Nos marcaron, se puede decir.
Efectivamente "Cristal Oscuro" marcó en su día a nuestra generación (tenía hasta cromos de la película. Lamentablemente no sé si aparecerán por mi casa de Blanca algún día)

Y "Los Teleñecos" (El Show) más orientado a adultos que "Ábrete Sesamo" (luego, "Barrio Sésamo" -Sesame Street-) también nos marcó (molaban como dice Kenny). Lamentable que nuestras desastrosas televisiones no pongan ni una vez esos Teleñecos (no Barrio Sésamo)

Buena parte del éxito de "El Imperio Contraataca" la tiene este hombre, que dió vida a Yoda... con su voz. Una de las películas que más veces he visto en mi vida (junto a "Casablanca")

Y en cuanto a "Bowfinger"... me he reído a carcajada limpia con alguna escena, lo reconozco (ese doble, paleto y un tanto tímido, que descubre Steve Martin, de la "estrella" que interpreta Eddie Murphy, cuyo personaje, en la película, curiosamente pertenece a una especie de secta, por lo que tiene similitudes con...)

Ramón Monedero dijo...

Pues fijate, yo con Cristal oscuro tengo un recuerdo más bien, eso, oscuro. La vi hace mucho tiempo y me pareció una película muy extraña en la que me aprece recordar, no se muy bien hasta que pnto aquello era para crios. En este sentido, y a un modo más emocional, la película que me marcó fue "Dentro del laberinto" en la que por cierto, también trabajó Oz moviendo muñecos.
En cuanto a "Bowfinger" tienes razón, la película tiene dos o tres escenas de verdadera antologçia, pero donde esté "In & Out"...
Saludillos y gracias a todos.

Antonio Rentero dijo...

Excelente repaso por la vida y obra de este director que como bien dices, es de los que se ganan nuestra simpatía así, pq sí, como John Landis, por ejemplo.

Es cierto que no atesora ni muchas ni grandes pelis, pero siempre es necesario que haya pequeños puntales además de las vigas maestras para soportar el conjunto arquitectónico, y junto a la originalidad que ha marcado a generaciones con "Cristal Oscuro" o su totémico Yoda, creaciones proias como "In & out" o "The Steppford wives" denotan una elegancia, una clase y un oficio discreto, sosegado pero elegante, como el discurrir de un riachuelo de montaña al llegar a un verde prado. Toma ya!!! ;-)

Ramón Monedero dijo...

Muy bueno lo del riachuelo, libro sobre Oz: "Frank Oz. El discurir de un riachuelo en la catarta de Hollywood"...